Alcanza tus objetivos

Conquista el mercado

Llega a más clientes

Un mal planteamiento puede resultar desastroso en la consecución de uno o varios objetivos, mientras que el éxito se consigue con una estrategia adecuada. El fin de ser estratega en el mercado es ordenar los pasos a seguir para llegar a la meta definida.

La estrategia nos acompaña a lo largo de nuestras vidas, nos organiza y nos hace más productivos. Tomar un atajo en horas pico del tránsito, tener un horario para comer, organizar las finanzas familiares, planear el viaje con amigos, son decisiones que nos ayudan a ser más eficientes para alcanzar un objetivo.

A las empresas les hace falta algo más que vender, que aunque es un fin, no es del todo un objetivo. El objetivo puede estar en:

• La atención al cliente: “Quiero que mis clientes estén satisfechos”.
• Puede estar en la satisfacción de los bienes y servicios: “Compraré de nuevo con ellos”.
• También puede estar en la satisfacción de nuestros colaboradores en la empresa: “Trabajo en la mejor empresa”.

Los anteriores objetivos promueven satisfacción, retorno, garantía y eficiencia en el trabajo, claves para conseguir el fin y objetivo primario de la empresa que es vender y consolidarse en el mercado.

Análisis PEST

El análisis externo de la empresa.

La primera tarea a realizar es conocer el ámbito de acción de la empresa, para ello se puede aplica el Análisis PEST (Político, Económico, Social y Tecnológico.

• Político: Considerar los impactos políticos y la aplicación de leyes.
• Económico: El rendimiento y crecimiento de la economía en el orden nacional e internacional.
• Social: Intereses y opinión de la gente que influyen en decisiones de compra.
• Tecnológico: Aprovechar la tecnología como fuerza impulsora en los negocios.

Análisis FODA

Es un análisis interno .

Descubramos cuáles son las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que tiene la organización. Las amenazas podrían convertirse en oportunidades y las fortalezas serán las promotoras de alcanzar los objetivos.

• Fortalezas: Los puntos fuertes de la compañía.
• Oportunidades: Dónde se presentan las mayores oportunidades de crecimiento.
• Debilidades: Los puntos débiles de la compañía.
• Amenazas: Dónde se presentan riesgos que amenacen a la empresa.

Analizar la competencia

¿Qué están haciendo los competidores? ¿Qué cosas están haciendo bien y cuáles mal?

Realizar una análisis objetivos sin el sesgo competitivo y descubrir en qué son brillantes y cuál es su talón de Aquiles.

Encontrar el público adecuado

Existe una gran cantidad de público al que puedes llegar, pero se debe llegar al adecuado, al que está interesado en comprar.

Conociendo quiénes son los consumidores potenciales es más fácil definir una estrategia de comunicación y limitar una audiencia que reúna las características de las personas a las que queremos llegar.

Objetivos

Importantes para determinar la estrategia de comunicación. Así se podrán obtener mejores beneficios.

Ya que estudiamos el plano operativo interno, externo y de la competencia, los objetivos será el fin de la estrategia, que será planificar una serie de pasos a seguir para alcanzar el logro principal.

Definir la estrategia

Estando en este punto se debe hacer una hoja de ruta en la que se tomarán en cuenta todos los recursos obtenidos de las anteriores fases.

Acá se deben plantear preguntas y respuestas.

¿Qué medios son los mejores para publicarse? ¿Qué tipo de público objetivo es al que queremos llegar? ¿Cuál será el mensaje y la imagen? y muchas preguntas más que deberán tener las mejores respuestas basadas en el análisis anterior.

Programar las actividades

Ya tenemos el público objetivo y los canales definidos, ahora toca dar el siguiente paso que es programar las actividades para ejecutar el plan.

Debe definirse el presupuesto y recursos con los que se contarán para llegar a la meta en un plazo definido.

Medir y evaluar

La medición y evaluación permitirán detectar cuáles han sido los puntos claves de la estrategia y cuáles deben mejorarse para rendir mejor en una segunda, tercera o permanente iteración del crecimiento.